El Área de Patrimonio Cultural de la Comarca del Maestrazgo ha querido destacar la labor de sus artesanos, registrando su trabajo en un catálogo digital para preservarlo con el paso del tiempo. Concor Armengod, Carmen Igual y Eduardo Puig son los protagonistas, quienes a través de fotografías relatan su artesanía, vinculada con la tradición, pero también con la reinvención.
La recopilación se representó el sábado en el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Villarluengo, donde vecinos de toda la comarca acudieron a escuchar los testimonios de los artesanos, conocer su forma de trabajo, productos elaborados y el origen de su disciplina. “Los artesanos han dedicado una vida o lo han visto desde la cuna, por ello merece la pena que quede memoria de esta cultura, porque es parte de todos”, remarcó durante el acto Sonia Sánchez, técnica de patrimonio de la Comarca.
Para completar el día, las escuelas de adultos también colaboraron en organizar una gran jornada, que se convirtió en un encuentro de vecinos de distintas edades y localidades. Tour por el pueblo, visita a la iglesia donde están expuestos los ajuares textiles de las vírgenes donados por la comunidad de Montesanto y la exposición de las obras de Francisco Plana.
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En la presentación del catálogo no sobró un asiento libre, porque nadie se quiso perder la muestra, además de conocer y conversar con las artistas.
En el trabajo fotográfico, realizado por el estudio turolense Tisure, se muestra de cerca el trabajo de cerámica de Carmen, vecina de Villarroya de los Pinares, las prendas del telar de Eduardo, de La Iglesuela del Cid y la cantería de Concor, anfitriona del encuentro. “El catálogo busca que quede constancia escrita de su trabajo. Hasta el momento se han hecho publicaciones sueltas, pero nunca una recopilación que vaya más allá con todo el proceso detallado y registrado en un mismo lugar. Queríamos destacar la labor de estos artistas, que son muy ingeniosos, y profesionales con mucha dedicación y saber”, subrayó Sonia Sánchez.
En la presentación, Carmen explicó su trabajo y las piezas únicas que elabora. La artesana puso en valor una de sus piezas más características y demandadas, las ovejas. “En mi casa teníamos ovejas y las detestaba porque era mucho trabajo, ahora no paro de hacerlas y me encantan”. También mencionó cómo, pese a no haber una tradición cerámica en el pueblo ni en su familia, el taller fue su excusa para poder quedarse en Villarroya. “Quería vivir en el pueblo y necesitaba buscar un oficio que me lo permitiese”, puntualizó.
Concor Armengod mostró cómo llevó a cabo, con un laborioso trabajo de cantería, el Peirón que han colocado en las ruinas del convento de Villarluengo. Por afición y por mantener la tradición familiar, Eduardo también continúa haciendo piezas artesanales únicas cada día de su taller. Mantas y sayas elaboradas en telares con siglos de historia salen del telar tras muchas horas de trabajo.
Con este catálogo se ha querido destacar el papel que históricamente han jugado los artesanos en la conformación de la identidad cultural, conservando unas tradiciones que siguen vivas a través del trabajo de estos tres artesanos. Sus creaciones forman parte del patrimonio cultural, de sus espacios domésticos y de sus calles. “La cultura es el patrimonio material, pero también las personas que están en el territorio haciendo artesanía”, expresó Sánchez. “El artesano es cultura y es paisaje, el arte es Maestrazgo”, también concluían la presentación los diseñadores encargados.