- Los trabajos han sido impulsados por la Comarca del Maestrazgo
En la tarde de ayer tuvo lugar la presentación al público de la restauración de dos piezas, un biombo y una cama, de la Casa Aliaga de La Iglesuela del Cid. El evento comenzó con la acogida del alcalde, Fernando Safont, que agradeció a la Comarca del Maestrazgo la iniciativa, a Nieves Guillén su trabajo y a Pedro Rújula su presencia, además de explicar que en 2014 durante la presentación de la exposición sobre las Guerras Carlistas impulsada por la Comarca y dirigida por Rújula, el experto ya señaló el interés del biombo y les animó a restaurarlo.
El presidente de la Comarca, Roberto Rabaza, expresó su agradecimiento al Ayuntamiento "por la acogida recibida", a Nieves Guillén por "el minucioso trabajo realizado tanto en esta como en muchas otras restauraciones realizadas por encargo de la Comarca" y a Pedro Rújula por "haber prestado atención a la pieza, preparando la presentación y desplazándose hasta La Iglesuela".
Ángel Cruz, responsable de la oficina de turismo junto a Mari Roig, explicó el origen de la Casa Aliaga y del linaje de los Castellot que emparentó con los Aliaga, dando nombre al inmueble. Además, insistió especialmente en los últimos 150 años desde que se comenzó a crear el biombo, hasta la venta del inmueble al Ayuntamiento. Y es que, cabe recordar que la Casa Aliaga de La Iglesuela del Cid es uno de los más imponentes palacios renacentistas de la Comarca del Maestrazgo; siendo excepcional por la racionalidad de su proyecto constructivo, la monumentalidad de sus fábricas y el estado en el que ha llegado hasta el día de hoy sin apenas transformaciones.
Los y las asistentes, tanto de La Iglesuela como de otros municipios de la comarca del Maestrazgo, pudieron conocer de primera mano en qué había consistido la actuación. Nieves Guillén hizo una exposición muy detallada de los trabajos de restauración, la limpieza de los barnices, la eliminación de repintes, la consolidación de las piezas o la reintegración de lagunas. Con todo, los presentes pudieron comprobar el grado de deterioro de las piezas, los criterios de restauración, respetuosos con la historia y el paso del tiempo y la enorme dificultad de ambos trabajos. Por su parte, Pedro Rújula expresó magistralmente cuál era el valor de las más de 400 litografías, serigrafías y grabados que en forma de collage cubrieron los lienzos del biombo, al tiempo que informó de la procedencia de buena parte de ellas y apuntó hipótesis sobre los intereses y cultura visual de la familia que, a lo largo de varias generaciones, lo había ido completando. Un repertorio de imágenes que estimularía la imaginación de los habitantes de la casa incitando a prolongar las tertulias en un tiempo en el que en la mayoría de las casas solo estaban preocupados por subsistir.
"Desde la Comarca del Maestrazgo apostamos por nuestro patrimonio y nuestra cultura. Por ello, promovemos y seguiremos promoviendo en los próximos años la restauración y recuperación de nuestro patrimonio cultural" afirma Rabaza. A su vez, Rújula resaltó el valor que tienen las instituciones para preservar y conservar bienes inmuebles y, así, impedir su desaparición como en tantas ocasiones se ha producido.
- Las piezas
Las piezas restauradas son un biombo del XIX y una cama del XVIII, la cual está decorada con rocalla y con un precioso escudo adornado con plata corlada que debió pertenecer a la familia Zurita, a la que se corresponden los dos perros sobre un ajedrezado representados en el mismo. La cama es de gran calidad artística que muestra el alto grado de refinamiento de los propietarios de la casa.